lunes, 11 de febrero de 2013

El poder de las imágenes

Creo que una imagen, como dice la frase (desconozco el autor), dice más que mil palabras. La imagen impacta. Sin embargo, es importante saber cómo lo aprecia el vidente, ya que me queda claro que cada uno podemos interpretarla de manera diferente.

1. A continuación presento una imagen y respondo unas preguntas sobre la misma.
 






¿Qué te dice la imagen?
La verdad me cuesta trabajo definir ya que me dice dos cosas muy opuestas una donde me manifiesta pobreza (algo triste) y por otra parte veo que hace falta el dueño de esos zapato y me hace pensar que los dejo por que se superó. 

¿Cómo te hace sentir?

Tristeza pero a la ves con una luz de esperanza.

¿Cuál crees que fue la inspiración del autor?

La necesidad de contar con gente comprometida, entregada hasta el final que crea en sí misma.

¿Qué te evoca la obra?

Los zapatos son muy útiles. Pero no lo son eternamente. En su debido momento lo son, mas debemos aprender a cambiarlos, a desprendernos de las usanzas antiguas, adaptarnos a los tiempos nuevos, hacer cosas nuevas, usar nuevos zapatos adecuados al momento. Somos una sociedad en evolución continua, y como tal debemos ir adaptándonos a las necesidades presentes.

La utilidad educativa que le daría a la imagen

Para reflexionar y ponerla como ejemplo de cómo cada quien tiene sus diferentes puntos de vista o apreciaciones distintas.
La utilizaría también para reflexionar sobre la importancia de no quedarse estancado con la forma como hacemos las cosas. Hay que aprender a cambiar nuestros zapatos a su debido tiempo, ni antes ni después. No cuando sean muy nuevos y todavía sirven, sí cuando ya no son lo útiles que deberían ser. Aunque con los jóvenes muchas cosas son nuevas.

El poder de las imágenes 

A continuación presento una imagen y una breve reflexión. 

Para mí, una imagen educativa debe contener:
  • Un mensaje claro, directo.
  • Una invitación a…
  • Ser atractiva visualmente
  • Llevar a la reflexión
Elegí esta imagen porque considero que cumple con lo que expuse anteriormente.  Lo utilizaría en los grupos apostólicos en los que trabajo, con la finalidad de motivarlos o ayudarlos a que caigan en la cuenta de que nadie debe hacer lo que a ellos les toca hacer, que deben esforzarse, poner su granito de arena. La labor de cada uno es importante, no debemos dejarlo en manos de otros. Nuestro esfuerzo, nuestras ideas son valiosas.

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